El sistema europeo de protección multinivel de derechos humanos en su laberinto

Descripción

Los mandatos constitucionales de apertura -propios de la escena jurídica actual- hacia el derecho internacional de los derechos humanos llevan a la integración de un sistema multinivel de protección caracterizado por, una parte, la convergencia de normas referidas a una materia común y, por otra, a la formación de una comunidad de intérpretes que reclaman para sí la última palabra en su respectivo ámbito normativo de convergencia.

El autor indaga sobre la construcción de consensos dialógicos como una forma de superar el conflicto por la última palabra y la tensión en las relaciones interordinamentales que se producen a causa del pluralismo jurídico.

En el caso del sistema europeo presenta la complejidad de un sistema multinivel compuesto. A la lógica de la subsidiariedad expuesta en el Convenio Europeo de Derechos Humanos (Roma, 1950) con terminal interpretativa en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, suma la lógica de la supranacionalidad propia del derecho de la Unión Europea. Este último se ha dotado de su propia Carta de Derechos Fundamentales con terminal interpretativa en el Tribunal de Justicia. El reconocimiento de efecto directo a esta Carta ha llevado a no pocos conflictos en las relaciones interordinamentales con los Tribunales Constitucionales y Supremos de los 27 Estados partes.

El problema del control concurrente donde convergen el control de constitucionalidad y la cuestión prejudicial -sin olvidar al control de convencionalidad- se encuentra en la base de los conflictos entre los distintos niveles jurídicos integrados en la protección a “tres bandas” del triángulo jurisdiccional europeo.

En sus estudios, el autor se concentra además en el desarrollo de diversas identidades constitucionales en cada nivel del sistema las cuales cumplen una “función defensiva” de protección tanto de la supremacía constitucional como de la primacía de los tratados fundacionales a los que se les asigna una función constitucional.

Los circuitos interpretativos seguidos para la construcción de estas identidades constitucionales pueden conducir a mantener la tradición dialogante propia del sistema europeo multinivel, o bien constituir su negación misma mediante la “pulsión rupturista”. Estas últimas constituyen el mayor desafío para la vigencia de un sistema de protección multinivel a causa de su naturaleza autoritaria incompatible con una sociedad democrática.