La Editorial en la Feria del Libro
Alguna vez -no tan lejos en el tiempo- una figura de la talla de Arturo Pérez-Reverte decretó que nuca más visitaría una Feria del Libro, irreversiblemente decepcionado al ver a un periodista televisivo, en la versión madrileña del encuentro, medir una larga fila de fans con una cinta métrica.
El desmedido culto al marketing, para muchos, ha desvalorizado -paradójicamente- a este tipo de encuentros. La cruda síntesis de cifras -y lo peor, sus comparaciones-, atenta contra la noble intención de impulsar, periódicamente, al encuentro de quienes tienen algo que decir o que preguntar en torno al libro, ese viejo enigma, que cambia tantas veces de forma sin transformarse del todo. “Mero acercamiento entre la oferta y la demanda, sin otro propósito que impulsar el consumo”, seguirán afirmando los detractores. “Genuina oportunidad de renovarse, actualizarse, distraerse, recrearse. Espacio para enseñar, y aprender”, defenderán a capa y espada sus impulsores.
Con todo, las ferias que se desarrollan a lo largo y a lo ancho del mundo no paran de multiplicarse. Entre éstas, se destaca un grupo líder que florece en los cinco continentes: Taipei, París, Londres, Buenos Aires, Bogotá, Turín, Praga, Tokio, Hong Kong, Beijing, Guadalajara, Miami, Ciudad del Cabo, Gotemburgo y Frankfurt -por nombrar algunas- suponen una agenda madre, extendida a lo largo del año, que reúne a miles de editoriales con otros tantos autores y, fundamentalmente lectores, fans o curiosos. Pero además de éstas, y a su imagen y semejanza, muchas otras reproducen el modelo sumando millares de metros cuadrados, stands, volumen ofrecido y actividades programadas que concitan la presencia de lectores e interesados en el inacabable -e inacabado- horizonte literario.
Córdoba celebra su Feria del Libro, desde hace más de treinta años. La tradición cultural de nuestra ciudad, su dinámica creativa -polo de emprendedores, escritores, diseñadores, impresores, editores, etcétera- ha hecho crecer este evento, el más importante en su tipo en el interior de la Argentina. Alrededor de trescientos cincuenta mil visitantes se involucran en las muchas actividades organizadas, y además de participar en conferencias u otros formatos de intercambio, recorren el centenar de puestos de venta desplegados por editoriales internacionales y locales, que venden alrededor de noventa mil publicaciones por varios millones de pesos. En tanto, figuras de relieve jerarquizan el recorrido, que se extiende por más de dos semanas.
Este año no será la excepción, y co-organizada por la Municipalidad de Córdoba, la Provincia, la Universidad y otras organizaciones como la Sociedad Argentina de Escritores, en pocos días tendremos una fantástica Feria del Libro. De eso trató la intensa jornada desplegada en horas de la mañana en la sede del histórico cabildo. El Director de la Editorial de la Municipalidad de Córdoba, Federico Lavezzo, fue el anfitrión de un encuentro de resultados concretos. La Editorial de la UNC presentará en sociedad varios de sus títulos de estreno, y realizará en conjunto con la Municipalidad importantes actividades, que serán promocionadas muy especialmente, como las conferencias de Miguel Rojas Mix y de Gianni Váttimo.
Además, se ha comenzado a trabajar en el desarrollo de proyectos compartidos, que pronto traerá la confirmación de la primera publicación conjunta entre ambos sellos. El título elegido, confiamos, será una sorpresa.
Buenas noticias. Que quizá, estimulen a aquellos desencantados con las Ferias, para volver a creer en sus fortalezas y sus ventajas. No todo es la triste imagen del periodista utilizando la cinta métrica. El libro fue, es y será compañía, amistad, encuentro, educación, formación, ensueño, pasión, acción, revolución. Córdoba ofrece dos semanas para volver a adentrarnos en sus secretos. Y la Editorial de la UNC estará allí. Tan firme como siempre.